Sopa cremosa de calabaza asada con leche de coco y jengibre

oct 3
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Sopa cremosa de calabaza asada con leche de coco y jengibre

Una sopa de calabaza cremosa y de origen vegetal que combina calabaza asada, jengibre y leche de coco. Esta sopa cálida y reconfortante es aromática, naturalmente dulce y condimentada con comino y nuez moscada. Decorada con cilantro y semillas de calabaza, es un plato vibrante para días fríos, fácil de adaptar a distintas dietas.

Esta sopa cremosa de calabaza asada es el plato reconfortante perfecto para los días fríos. Asar la calabaza resalta su dulzura natural y aporta profundidad al sabor, mientras que una fragante mezcla de jengibre y ajo le da a la sopa un matiz cálido y ligeramente picante. La leche de coco aporta una cremosidad rica sin lácteos, haciendo que la sopa sea totalmente vegetal y fácil de adaptar a diferentes necesidades dietéticas. La receta comienza asando cubos de calabaza con aceite de oliva, sal y pimienta hasta que estén caramelizados. Mientras tanto, se saltean cebolla, jengibre y ajo para construir una base llena de sabor. Luego, la calabaza asada se licúa con caldo de verduras y leche de coco hasta obtener una textura aterciopelada y lisa. Condimentos como el comino y una pizca de nuez moscada aportan aún más calidez y vitalidad. Sirve la sopa terminada con cilantro fresco, semillas de calabaza tostadas y un chorrito de leche de coco para agregar textura y atractivo visual. Es perfecta como entrada abundante o como comida ligera y reconfortante, acompañada de pan crujiente. Esta sopa versátil se puede preparar con antelación y congelar para almuerzos o cenas rápidas y nutritivas.

Ingredientes

  • Calabaza (pelada y en cubos) — 1 mediana (aproximadamente 4 tazas)
  • Aceite de oliva — 2 cucharadas
  • Sal — 1 cucharadita
  • Pimienta negra — 1/2 cucharadita
  • Cebolla amarilla (picada) — 1 mediana
  • Dientes de ajo (picados) — 3
  • Jengibre fresco (rallado) — 1 cucharada
  • Comino molido — 1 cucharadita
  • Nuez moscada — 1/4 cucharadita
  • Caldo de verduras — 4 tazas
  • Leche de coco (sin azúcar, en lata) — 1 taza, más extra para decorar
  • Semillas de calabaza — 2 cucharadas (opcional, para decorar)
  • Cilantro fresco (picado) — 2 cucharadas (opcional, para decorar)

Direcciones

1. Precalienta el horno a 200°C (400°F). Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino.
2. Mezcla los cubos de calabaza con 1 cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta. Distribuye en la bandeja preparada.
3. Asa por 25–30 minutos, volteando a la mitad, hasta que la calabaza esté tierna y caramelizada.
4. Mientras tanto, calienta el resto del aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Agrega la cebolla y sofríe hasta que esté blanda, unos 5 minutos.
5. Añade el ajo picado y el jengibre rallado, y saltea por 1 minuto hasta que suelten su aroma.
6. Incorpora el comino y la nuez moscada, y cocina 1 minuto más.
7. Añade la calabaza asada a la olla, vierte el caldo de verduras y lleva a ebullición suave. Cocina a fuego lento 10 minutos.
8. Retira del fuego, agrega la leche de coco y licúa la sopa hasta que quede suave y cremosa (usa una batidora de mano o de vaso).
9. Regresa a la olla, prueba y ajusta la sazón si es necesario.
10. Sirve caliente, decorada con cilantro, semillas de calabaza y un chorrito de leche de coco. ¡Disfruta!
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